sábado, 27 de octubre de 2012

1X00 Piloto

Todo gira, todo cambia... no hay que olvidar todo lo que uno ha aprendido o vivido hasta este punto. Todo han sido prefacios. Todo han sido llaves para entender el claro del inicio de una serie escrita. ¿Quieres saber la verdadera historia de Crónicas de Krakauer?


Todo comenzó a mitad del 2009, en una calurosa tarde de verano, sin mucho en lo que pensar, decidí pensar. En un principio creé catorce ideas fundamentales sobre las que trabajar. Creé catorce mini-capítulos, sobre los que un día, a principios de 2010, decidí comenzar a desarrollar en forma de serie escrita.
Las crónicas de Krakauer ha sido la primera serie escrita propulsado con tal fin. Hoy en día ya son más de mil los lectores que han disfrutado con ella, que han sentido y padecido.
Mi último fin no es el de escribir un libro, ni el de tener millones de lectores. Mi último fin es sencillo, y radica en un sentimiento interno de la niñez. Durante toda la vida, las personas no tenemos momentos para disfrutar de uno mismo, y los pocos momentos  que tenemos cuando somos niños, los vamos perdiendo. Han sido a cientos de personas a los que se les ha preguntado cual era su momento favorito del día, y la mayoría han respondido similar: "-Cuando me acuesto en la cama, y empiezo a pensar en mil cosas para conciliar el sueño- Las miles de aventuras que me imagino antes de dormir- Al despertar y ver que todavía me puedo quedar un rato en la cama para soñar despierto- Despertar después de un sueño que me guste, y poder tener tiempo para alargarlo despierto-"… y muchas otras respuestas similares.
Es ahí donde radica el sentimiento interno de la niñez, donde podemos disfrutar. Yo simplemente pretendo crear momentos y aventuras, para que luego vosotros os alejéis del duro día y podáis conciliar el sueño, viviendo aventuras de nuestros personajes, metiéndoos en un mundo diferente, espiritual, salvaje; metiéndoos en las crónicas de Krakauer.
Aquí os pongo las catorce ideas que me impulsaron a la creación de este mundo paralelo, que os voy contando semana tras semana en un corto capítulo, y de los que pretendo, disfrutéis.

Idea 1:
Y su furia le hizo abrir la boca, como nunca la había abierto hasta ahora. Un sordo grito sacó el dragón que llevaba dentro. El dragón tiñó el agua de rosa. Deslumbró con sus ojos diamantinos. Ella se arrodilló. Ahora tenía al dragón. Ahora podía dominar al mundo. Pero, pero el dragón saltó, abrió la boca, la boca más grande nunca vista. Sólo necesitó un minuto para tragarse a la bella poderosa.

Idea 2:
En ocasiones las luchas resultan desiguales para alguno. Gato-ratón. Camaleón-grillo. Halcón-paloma. Oso-salmón. Dragón rosa-hombre. Tan sólo acaba de comenzar su cacería y ya lleva ganadas 173 batallas. 173 víctimas humanas entre sus fauces.

Idea 3:
Y él se encargará de que todos volvamos a la nada. ¿Todavía hay gente que se pregunta cómo lo hará? Ineptos. Todo el mundo conoce la fuerza de las fauces del dragón rosa. Pocos creen que puedan ser el siguiente. Pocos se revelan. ¡A saber cuanto tiempo estaremos de brazos cruzados! ¡A saber cuanto tiempo va a durar esta exclusión del mundo. Quiero correr, pero no quiero ser el siguiente alimento que tome.

Idea 4:
Nunca subestimes el poder de un enemigo, puede llegar a shokear. Nunca subestimes el poder de un amigo, siempre te shokea.
Siempre que el dragón rosa quiera, comerá cabezas humanas. Id a comprar el pan. Aprovechad ahora que el dragón rosa hace la digestión.

Idea 5:
Ni siquiera está comprobado que la mayor magia pueda terminar con el dragón rosa. Lo intentaremos con polvos mágicos, baritas del poder, e incluso con el hombre de la mano negra. Esperemos que no sean pasto de diente, como el resto de humanos. ¿Cómo lo haría aparecer la creadora?
Todos volvemos al origen.

Idea 6:
Días de escondite. Días sin comer. Días de terror. Puede que quedando pocos, el dragón rosa se debilite.

Idea 7:
Puede que la soledad no sea tan mala. Muchos han arriesgado para irse. Muchos son ya presa
del dragón rosa. ¡Voy a salir!¡Voy a correr!
El dragón me ha visto. Me persigue. Escucho el sonido amargo de sus pasos.
Ya casi he llegado a mi meta.

Idea 8:
Por mucho que uno lo intente no siempre consigue llegar al fin de los pasos. No pensé que un dragón rosa pudiese correr más rápido que yo. Ya casi he llegado al nuevo escondite. Ahora pelean dentro de mí muchos pensamientos. Quizás la vida no esté en la huida, sino en la lucha, ¿Giro y me enfrento al dragón?

Idea 9:
Ya no me quedan palabras, igual es porque éstas están llegando a su fin. ¿Quién sabe? No somos nadie.

Idea 10:
Uno puede pasarse horas sentado mientras espera, pero cuando se levanta y sigue adelante, ya no hay marcha atrás. Seré uno de los últimos hombres en morir, pero no por luchar más, sino por esconderme mejor. Aún se me congela la mente cuando recuerdo lo cerca que estuve la última vez que salí. Ahora el dragón rosa sabe donde me escondo, la espera se hace más dura... ¿Cuánto tardará en venir a por mi?

Idea 11:
Ya llevo mucho tiempo esperando, encerrado. He perdido las fuerzas. No se cuanto más podré aguantar. Aquí dentro sólo me queda el pensamiento. No quiero seguir a solas con mi cabeza. Me vuelvo loco. He arrancado el chapado de la cocina y del baño. Mis dedos sangran. No sé que hacer. Esta situación de locura puede conmigo. Sino me mata el dragón rosa lo hará la locura que ha venido a vivir conmigo, y ahora se ha instalado en mi cuerpo.

Idea 12:
¿Cómo terminar con esto cuando la amargura de los días se ha tornado locura? Quiero salvarme, pero, ¿de que sirve? Todo el mundo está destruido. No se cuanta gente quedará, sólo sé que seremos pocos los supervivientes. Mientras intento convivir con mi locura, el dragón rosa sigue matando y comiendo. ¡Ya está bien!¡No aguanto más! Este estado de shock continuo puede conmigo, mientras escribo me tiembla todo, en estos días el único líquido que he visto ha sido la bilis que vomito, cada vez en menos espacio de tiempo. Mis manos huesudas, han adoptado forma de gancho y no dejan de vibrar.
Solamente busco una salida desesperadamente, no puedo seguir con este peso de desfallecimiento al que me es cada vez más difícil soportar.
He subido a la azotea. ¡No! Es horroroso todo lo que veo, edificios destruidos, polvo, soledad. A lo lejos veo brillar ese rosa, el rosa de la muerte.
Llegado aquí, sólo me quedan dos opciones, saltar al vacío o echarme hacia atrás y buscar la manera de vencer. Pienso. Ya escribiré lo que decida. Pasa el tiempo tic-tac tic-tac.

Idea 13:
...¡saltar al vacío!

Idea 14:
¡Ayuda!¡Ayuda!
Siento un fuerte dolor en el pecho. No fue buena idea saltar desde la azotea. Estoy polvoriento. No tengo fuerzas para levantarme. ¡No! Por un instante había olvidado todo, pero ya lo veo de nuevo. El dragón rosa ruge desde el final de la calle. Tengo que levantarme, pero no puedo. Es tanto el dolor. Es tanto el cansancio, ya. Estoy rodeado de ruinas.
No lo había notado, pero un hierro ha desgarrado mi pierna. Ahora lo noto. Ahora noto las punzadas del dolor. ¡Aaaaaaaaargh! El dragón rosa me mira desde lejos, fijo, con sus fríos ojos diamantinos.
Después de unos minutos.
El dragón rosa avanza hacia donde estoy yo. Abre sus fauces. Noto como tiembla el suelo. Mi final está cerca. Mi final está a diez metros. Nueve. Ocho. Ya siento el dolor de los colmillos por todo mi cuerpo.
¡No me rendiré! ¡Aaaaargh! Oscuridad. No veo nada. Me duele el pecho. Abro los ojos. No doy cuenta a lo que veo. El dragón rosa. El dragón rosa ha muerto.
En el último momento de desesperación estiré la pierna y los más de dos metros de hierro que me atravesaban, ahora también atraviesan al dragón.
No comprendo nada, tanto tiempo, tanta lucha, tanto intento de deshacerse el mundo del dragón rosa, sin solución, sin un intento verdadero y la solución siempre estuvo ahí. Lo único que hacía fatal para matar al dragón rosa era la misma determinación que lo creó.

Todo derruido.

Náufrago de la tierra. Náufrago de los escombros.


F.B.

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